Tuesday, May 19, 2009

Someone Cares! Spanish Translation.

Alguien le importa.

¿Ha pasado Ud. por el trauma de salirse de su propia Congregación –Orden- Religiosa, o al menos contemplarlo, y quedarse destrozado pero todavía lleno de celo por la Iglesia y sin saber a dónde ir ni en dónde comenzar? Entonces quizá pueda comprender la historia de la Sociedad Misionera (Mission Society of Mandeville), una comunidad vigorosa de hermanos y sacerdotes que se encuentra en Jamaica, en el Caribe. Un ex-Legionario la visitó hace unos años.

Esta Sociedad Misionera fue fundada por el primer obispo de Mandeville, Monseñor Paul M. Boyle, quien había sido Superior General de los Pasionistas y hace una década fundó la nueva sociedad a instancias de la Propagación de la Fe. Es una sociedad diocesana de vida apostólica que ha recibido varios documentos de aprobación a nivel diocesano y también un Decreto de Felicitación [Decree of Encouragement] de parte del episcopado de Jamaica, encabezados por el Presidente de la Conferencia Episcopal.

Los primeros miembros de esta sociedad misionera pasaron por algo muy semejante a lo que están sufriendo los Legionarios en estos momentos. Ellos pertenecían originalmente a los Hijos de María, un grupo canadiense que perdió el rumbo y que ahora está en cisma con la Iglesia Católica debido a un falso misticismo y actitudes torcidas en que no podemos abundar ahora. Conociendo también a los Hijos de María, este ex-Legionario sabe que había algunos elementos sanos en esa Congregación que se parecen exactamente a características legionarias. Tanto así que en los años 80 los Hijos de María era los únicos religiosos con los cuales los Legionarios de entonces tenían permiso de tratar. Su devoción a la Eucaristía y a la Sma. Virgen María, junto con su fidelidad al Papa eran similares a la espiritualidad legionaria.

En una palabra, los Hijos de María era un congregación católica internacional activa en Italia (dos diócesis), en Francia, en Canadá, en los Estados Unidos, y en Jamaica. Cuando la congregación se desvió un grupo de estos religiosos salió de los Hijos de María en bloque; mantuvieron su fe y el deseo de servir la Iglesia como religiosos y sacerdotes, salvando lo salvable de su comunidad original. Quedaron muy golpeados. La separación de su querida congregación les dolió hasta el fondo de su alma. ¡Pero por medio de esta “muerte” brotó nueva vida! Estoy seguro que algunos de Uds. que lean esto encontrarían comprensión entre estos hermanos y sacerdotes. Quizá alguno se anime a unirse a ellos.

Dios ayudó a este grupo de valientes que este ex-Legionario conoce personalmente. Providencialmente, el obispo de Mandeville había estado por algunos años antes de estos tristes hechos con la inquietud de fundar una Sociedad dedicada a vida misionera en el caribe. Cuando este grupo quedó tan trágicamente tocado decidió lanzar su proyecto y fundar la Sociedad Misionera. Se armó de valor y pidió a los ex Hijos de María si querían entregarse a formar un nuevo grupo. Después de mucha oración y largo discernimiento, el núcleo de ex- HdeM aceptó la propuesta del obispo. En ese momento el obispo fundó oficialmente la Sociedad y le dio sus estatutos. El primer superior general elegido fue precisamente Monseñor Michael Palud quien es el actual Vicario General de la diócesis de Mandeville. El es también el traductor oficial de la Conferencia Episcopal de las Antillas. Su mail es msgrmichael@gmail.com. La Sociedad tiene su página en www.themissionsocietyofmandeville.org.

Luego, después de la fundación, otros miembros entraron. La mayoría de los miembros son trilingües y hablan inglés, francés e italiano. Algunos de ellos hablan también el español y el portugués. La Sociedad tiene una escuela secundaria, una casa para niños abandonados, una casa de retiro y varias parroquias. Hace unos meses el Cardenal Días de la Congregación de la Evangelización de los Pueblos recomendó a otro prelado del Caribe, Monseñor Robert Rivas, O.P., arzobispo de Castries, que pidiera ayuda para su diócesis a la Sociedad Misionera de Mandeville.

Piénsenlo bien….por los puntos comunes, quizá esto podría ser una solución para algunos de Uds. Reflexionen sobre las posibilidades que esto podría generar para la Iglesia del Caribe. ¡Estoy seguro que les recibirían con los brazos abiertos!

1 comment:

Unknown said...

Your Spanish translations at www.paraphrasis.com.